9 casos distintos de dolor lumbar en fisioterapia

En el 90% de los casos el dolor lumbar es inespecífico, no podemos identificar una fuente de los síntomas. En el 8% el dolor lumbar viene determinado por una patología específica pudiendo conocer cuál es el tejido que provoca estos síntomas y en un 2% restante encontramos el dolor lumbar como patología grave (motivo de derivación), pudiendo ser debido a una fractura por compresión, estenosis, patología visceral, tumor e infección.

El paracetamol y la manipulación lumbar no tiene efectos en el dolor lumbar agudo. En cuanto al dolor lumbar crónico, no vemos evidencia en la manipulación ni en el TENS. Pero si encontramos evidencia en la cirugía, terapia cognitiva convencional, el ejercicio como prevención y el trabajo multidisciplinar. 

 

9 CLASIFICACIONES DEL DOLOR LUMBAR

  1. Estenosis del canal central: Paciente de edad avanzada (>50 años), que presenta síntomas en la parte central de la zona lumbar y el miembro inferior. Puede generar claudicación en la marcha, no le gusta hacer movimientos repetitivos o posiciones mantenidas. Disminuye el dolor en sedestación, el dolor es bilateral, durante la marcha le puede aliviar ponerse en flexión.
  1. Espondilolistesis: Pueden aparecer tanto en jóvenes como en mayores, se relacionan sus síntomas durante o después del deporte, sobre todo en deportes con extensión repetitiva. Dolor central sin irradiación a miembros inferiores, el dolor se suele provocar en posiciones de extensión. Se puede observar un escalón en la espinosa y una hipermovilidad posteroaneterior de la vértebra.
  1. Fractura vertebral por compresión: Dolor central muy concreto (mecánico), suele doler en flexión. Normal en mujeres de edad avanzada con osteoporosis, o en personas que han escuchado un crack. La posición de alivio es estando tumbado boca arriba con las piernas levantadas. Dolor nocturno y rigidez matutina. Dolor a la percusión, este tipo de patología tendrá entre 3 y 6 meses de recuperación.
  1. Estenosis lateral: pacientes con síntomas de claudicación y más probable en edad avanzada (al igual que la central), pero sólo en un lado. Dolor glúteo en la zona de la raíz, pudiendo irradiar a la pierna. Lo podemos predecir este tipo de dolor porque tiene signos neurológicos unilaterales y dolor persistente de larga evolución.
  1. Enfermedad reumática: Dolor axial o unilateral en la zona de la articulación sacroiliaca con características inflamatorias, en fases tempranas molesta por las mañanas y dura 2-3 horas. Población entre 20 y 40 años.
  1. Rotura fibrilar – espasmos musculares lumbares: Poco frecuente, dolor asociado a contracción muscular y al estiramiento. Dolor mecánico que evoluciona positivamente (2-3 días).
  1. Radiculopatía secundaria a hernia discal: más frecuente en pacientes menores de 50 años, suele estar provocado en posiciones que aumenten la presión neural como la compresión abdominal o las posiciones que comprimen la raíz. Dolor neuropático y matutino “no puede atarse los zapatos”. Aumenta su dolor al final del día, durante los primeros días suele ser nocturno. El dolor suele ser más en extremidad inferior. Los test nerviosos (SLR) darán positivos. El 85% están recuperados a los 6 meses, siendo los primeros 2 meses los más duros. La cirugía estará indicada en los casos más graves.
  1. Patología de cadera:
    1. Patología intraarticular de cadera (artrosis): dolor en zona inguinal, glúteo, muslo, rodilla e incluso por debajo de esta. Disminución del rango articular de la cadera (“FABER y FADIR”).
  1. Patología extraarticular de cadera: dolor en la zona inguinal y en el glúteo. Dolor en primeros pasos de la mañana y al final del día.
  1. Dolor discal facetario y sacroiliaco:
    1. Disco: dolor central que puede irradiar a el miembro inferior, centralizado en rangos finales de flexión y en sedestación. Dolor “al girarse de la cama”. El dolor de tipo discal dura entorno a 6 semanas.
  1. Facetario: más probable en edad avanzada, suele ser lateral y puede provocar dolor en la zona del muslo.
  1. Articulación sacroiliaca: no es centralizado, además no suele bajar por la pierna, más común en embarazadas, pacientes de edad avanzada, realizar el claster de Laslett.

 

Pero, ¿para qué nos sirve saber clasificar el dolor lumbar?

Conocer ante que tipo de patología nos encontramos en la consulta de fisioterapia, nos sirve para diferencias factores graves que sean motivo de derivación, además nos sirve para poder prescribir el ejercicio más adecuado dependiendo del proceso patológico y lo que también es importante tanto para el fisioterapeuta como para el paciente, es conocer el pronóstico de la lesión en el paciente.

La educación sin el cambio de conducta, no sirve para nada.

 

GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA

Existen infinidad de estudios acerca del dolor lumbar, en las guías de práctica clínica, se resumen los resultados más relevantes obtenidos en los diferentes ensayos clínicos. Algunos tratamientos que vemos con algo de evidencia en la consulta de fisioterapia son los siguientes:

  1. Dolor lumbar agudo o subagudo:
    1. Terapia manual (masaje), tiene una mejora en el dolor y la función a corto plazo.
    2. Calor superficial, alivia el dolor y la discapacidad en 5 días.
  1. Dolor lumbar crónico:
    1. Ejercicio, reduce el dolor y mejora la funcionalidad.
    2. Mindfullness, reduce el estrés y el dolor.
    3. Terapia multidisciplinar, disminuye el dolor y la discapacidad.
    4. Acupuntura, disminuye la intensidad del dolor lumbar.
    5. Terapia manual, alivia el dolor comparado con otras terapias.

Existen otros tipos de tratamiento para el dolor lumbar, donde la calidad de la evidencia es baja, pero dependiendo del tipo de paciente y sus características pueden llegar a servir. Algunos de estos tratamientos con menor evidencia son: manipulación espinal, pilates, yoga, TENS…

Respecto al dolor lumbar inespecífico, es importante tener en cuenta una buena activación del transverso del abdomen para conseguir un buen control lumbopélvico. Para ello, podemos utilizar ejercicios hipopresivos para después realizar ejercicios de fuerza. Algunos estudios demuestran como el entrenamiento específico del diafragma, mejora la estabilidad lumbar y el dolor.

De cara a una sesión práctica podemos realizar:

  1. Ejercicios para activar el transverso del abdomen
  2. Realizar respiraciones diafragmáticas mientras el abdomen permanece activado
  3. Seguir la progresión de tumbado -> sentado -> de pie
  4. Tener presente su activación en las actividades de la vida diaria

Se obtienen mayores beneficios de control motor realizando ejercicios isométricos que ejercicios globales, ya que requiere una alta demanda cognitiva.

Resumiendo, existen distintas clasificaciones con respecto al dolor lumbar y también muchos tratamientos distintos, donde dependiendo el tipo de persona, se encontrarán mejor con unos o con otros. Acude a un fisioterapeuta, si tienes dolor lumbar y no sabes cómo actuar ante el.

¡PIDE TU CITA! en nuestra clínica de fisioterapia en Valladolid y dile adiós al dolor lumbar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

😃 ¿Te puedo ayudar?